CHILLIDA
obra gráfica
del 26 de mayo al 30 de julio de 2021
Pocos escultores se han dedicado tanto a la obra gráfica como Chillida.
Sus primeros grabados son dos aguafuertes de 1959. A partir de entonces crea más de 600 estampas —litografías, serigrafías, xilografías, puntas secas, aguatintas y, sobre todo, aguafuertes— en las que utiliza solamente dos colores: el blanco y el negro.
«Con el blanco y con el negro es con lo que se produce, a mi juicio, la dialéctica más poderosa y la más elemental. Hablo de elemental en el sentido de que todo lo decisivo se puede decir sólo con estos dos colores.»
La exposición reúne una selección de treinta grabados creados entre 1961 y 1994, la mayoría abstractos aunque también figurativos. Una recopilación que, como toda la obra de Chillida, tiene mucha relación con la música, en la que ritmo, tiempo y silencio juegan un papel fundamental.
Vers la diagonale, 1963, aguafuerte
Felicitación Año Nuevo 1968, litografía
Enparantza III (Plaza), 1981, aguafuerte
Homenaje a Andoni Elizondo, 1986 , aguafuerte y aguatinta
Argian III (En la luz), 1989, aguafuerte
Argian IV (En la luz), 1989, aguafuerte
Ludiko (Cósmico), 1989, aguafuerte y aguatinta
Aurkitu (Encontrar), 1990, aguafuerte y aguatinta
Figura recostada I, 1993, aguafuerte
Esku XXXIII (Mano), 1994, aguafuerte
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